¿Qué es segunda guerra carlista?

Segunda Guerra Carlista (1872-1876)

La Segunda Guerra Carlista, también conocida como la Segunda Guerra Civil Española, fue un conflicto bélico que se desarrolló en España entre 1872 y 1876. Fue el segundo de los tres grandes conflictos dinásticos del siglo XIX entre los carlistas, partidarios de una rama alternativa de la dinastía borbónica, y los gobiernos liberales de España.

Causas Principales:

  • Fracaso de la Revolución de 1868 ("La Gloriosa"): El derrocamiento de Isabel II no satisfizo las aspiraciones carlistas, quienes veían en la inestabilidad política una oportunidad para imponer su candidato al trono, Carlos%20VII.
  • Legitimismo: Los carlistas defendían la legitimidad dinástica basada en la Ley Sálica, negando el derecho al trono a Isabel II y a sus sucesores. Su principio fundamental era "Dios, Patria, Rey" y la defensa del Antiguo Régimen.
  • Oposición al centralismo liberal: Los carlistas se oponían al modelo centralista impuesto por los liberales, defendiendo los fueros y las peculiaridades regionales, especialmente en el País Vasco y Cataluña.

Desarrollo de la Guerra:

  • Inicio: El conflicto comenzó en abril de 1872, aprovechando la debilidad del gobierno de Amadeo I. Las partidas carlistas se alzaron en armas principalmente en el norte de España.
  • Fuerza Carlista: Carlos VII, como jefe carlista, organizó un ejército bien estructurado y contó con el apoyo de la población rural en algunas regiones. Llegaron a controlar amplias zonas del País Vasco, Navarra y Cataluña.
  • Principales Figuras Militares: Entre los líderes carlistas destacaron José%20María%20de%20Orbe%20y%20Elío, y Antonio%20Dorregaray. Del lado gubernamental, destacaron generales como Manuel%20Gutiérrez%20de%20la%20Concha.
  • Dificultades del Gobierno: Los gobiernos liberales, inestables y con escasos recursos, tuvieron dificultades para sofocar la rebelión.
  • Fin de la Guerra: La guerra se intensificó tras la restauración de la monarquía con Alfonso XII en 1874. El gobierno central, con mayor estabilidad, pudo movilizar más recursos. En 1876, las tropas gubernamentales derrotaron definitivamente a los carlistas. Carlos VII se exilió a Francia.

Consecuencias:

  • Derrota Carlista: El fracaso de la Segunda Guerra Carlista supuso un duro golpe para el carlismo.
  • Abolición de los Fueros: El gobierno abolió los fueros vascos y navarros, centralizando aún más el estado.
  • Estabilización Política (Relativa): La derrota carlista contribuyó a la relativa estabilización política de la Restauración, aunque el carlismo siguió siendo una fuerza política minoritaria durante las décadas siguientes.